¿Qué es un trastorno específico del lenguaje?
Trastorno Específico del Lenguaje (T.E.L.): Se entiende por niños o niñas con TEL aquellos con un inicio tardío o un desarrollo lento de lenguaje oral que no se explica por un déficit sensorial auditivo o motor, por deficiencia mental, por trastornos psicopatológicos como trastornos masivos del desarrollo, por deprivación socio afectiva ni por lesiones o disfunciones cerebrales evidentes.
Los TEL se clasifican en expresivos y mixtos (receptivo -expresivos).
¿Qué es un trastorno específico del lenguaje tipo expresivo?
T.E.L. Expresivo: El trastorno puede manifestarse clínicamente a través de algunos de los siguientes síntomas que pueden coexistir o presentarse en forma independiente. Estos incluyen:
- Errores de producción de palabras, las cuales simplifica generalmente.
- Incapacidad para utilizar los sonidos del habla en forma apropiada para su edad.
- Un vocabulario limitado.
- Cometer errores en los tiempos verbales.
- Experimentar dificultades en la memorización de palabras o en la producción de frases de longitud o complejidad propias del nivel evolutivo del niño o niña.
Las dificultades del lenguaje expresivo interfieren el rendimiento académico o la comunicación social.
Ejemplo: “Lo lápi etán e le tuche, eto lo pinto pon el analillo y pon e dojo, el banco no tengo. El cualeno tenía tadea poca, yo teniba una asi…sin na…pero ya la haguí…” Martín, 5 años 3 meses.
¿Qué es un trastorno específico del lenguaje tipo mixto?
T.E.L. Mixto: Los síntomas incluyen los propios del trastorno del lenguaje expresivo, además de:
- Dificultades para comprender palabras, frases o tipos específicos de palabras, tales como términos espaciales.
- Están alterados todos los niveles del lenguaje
- Las deficiencias del lenguaje receptivo y expresivo interfieren significativamente el rendimiento académico o la comunicación social.
- No se cumplen criterios de trastorno generalizado del desarrollo.
Ejemplo: “Vivo mi mamá, papá, hemano Mati, hemano Sopía”. -¿Qué haces en el colegio?- “ayulo mi mamá, guado jullete, tomo leche a taza”. Sofía, 5 años 9 meses.
En todos estos casos se debe realizar una evaluación y un tratamiento fonoaudiológico oportuno para que no afecte el desarrollo emocional y el aprendizaje escolar principalmente el proceso de lectoescritura, siendo necesario el apoyo familiar.
Número de Visitantes